“¡Yo pensé que eso lo hacían máquinas!”

El primer contacto con el cliente lo desarrollan nuestros asesores. Ahí conocemos sus necesidades y proponemos el producto adecuado. Tatiana Riaza es una de las ocho integrantes del equipo.

Una vez definimos el producto perfecto, estudiamos qué estructura se acomoda mejor al proyecto y hacemos el desarrollo del empaque. Claudia Carvajal y Cecilia Ruiz son nuestras expertas, para sorprender y destacar la marca con innovación.

Con el archivo digital del producto, pasamos a la revisión del montaje y la separación de colores. Vanessa Pulgarín interviene en esta parte del proceso.

Un trabajo complementario en la preprensa es el de sacar bocetos y analizar cómo quedan los artes en las pruebas de color, también conocidas como sherpas, antes de empezar la producción. Felipe Alarcón realiza un trabajo detallado para que todo quede listo.

Llegó el momento de conectar los procesos de preprensa e impresión y lo hacemos por medio de las planchas, con la información del trabajo. Leidy May es la experta en esa labor.

La producción como tal se inicia eligiendo la materia prima adecuada, dependiendo del producto que definimos. Juan Fernando Amariles se activa para entregar ese insumo.

Ya escogimos el tipo de material y ahora, debemos darle el tamaño que necesitamos para impresión, entonces, César Atehortúa pone a funcionar la guillotina con destreza.

Llegó el momento de imprimir, ¡qué emoción!, entonces, un experto como Libardo Mira, con más de 25 años en esta labor, le da vida al producto.

¿Qué tal darle un toque de protección y durabilidad al producto? Por supuesto que sí. Beatriz Uribe hace el laminado al calor para lograrlo.

Ya casi tenemos todo listo, pero antes, démosle un acabado con una reserva UV para que el producto brille. Édgar Núñez, otro de nuestros colaboradores con varias décadas de experiencia, hace un trabajo impecable.

Ahora necesitamos darle la forma que el empaque requiere, y para ello, acudimos a Leidy Gaviria, quien nos ayuda con su amplio archivo de troqueles, según el tipo de caja o montaje.

Nos acercamos al final del recorrido. Ahora necesitamos que el empaque quede firme y unido, y le damos paso a Dubán Palomo para el proceso de pegado del producto..

Si bien en cada paso hacemos controles, al final tenemos un ojo experto y entrenado como el de Nora Casas, para que el producto quede en óptimas condiciones.

El broche a cada proyecto lo logramos con la entrega en perfecto estado y a tiempo del producto en donde el cliente lo necesita. Luis Laya es uno de nuestros operarios logísticos.