Para lograr el efecto wow debemos partir del deseo de los clientes y diseñar una experiencia 360° que los haga contener la respiración, que los emocione, resuelva sus necesidades y sus “dolores”. Por supuesto, al final del día, que los ayude a vender más.
Entonces, además de tener un producto que haga pensar al consumidor “¡lo quiero!”, la experiencia de servicio que les hagamos vivir debe ser tan memorable, que cuando necesiten hacer un nuevo pedido, no duden en contactarte.
Por ejemplo, si hablamos de nuestro caso, si necesitas una litografía para hacer cajas para comida, agendas personalizadas, cuadernos personalizados, souvenirs empresariales o cualquier producto de imprenta, queremos ser irresistibles, por la calidad de nuestros productos y nuestro acompañamiento incomparable.
Te damos 5 tips para que causar el efecto ¡Wow! en tus clientes.
1. Tu producto tiene que ser bueno… y tu empaque, ¡mejor!
Está bien comenzar con empaques genéricos. Para ti, emprendedor, entendemos que no es fácil tener recursos para crear la marca, producir y poner en venta tus artículos. No obstante, ten en cuenta que el empaque es el paso final para atraer al público y llevarlo a que te escojan. Por lo tanto, para despertar amor a primera vista, tu empaque debe ser tan poderoso que termine de darle las razones al comprador para tomar la decisión.
2. Experiencias de alta recordación
Muchas marcas se encargan de atraer y enamorar nuevos compradores para aumentar sus ventas, sin embargo, olvidan el componente más importante en la ecuación para convertirlos en clientes: fidelizar. No caigas en el error de olvidar a quienes te recompran atendiéndolos en piloto automático. Diseña experiencias exclusivas para ellos. Hazlos miembros del club, piensa en actividades, descuentos, bonos y otras herramientas para que permanezcan contigo.
3. Responde, siempre responde
Dicen que “no importa quién estuvo contigo en los momentos de felicidad, sino quién se mantuvo a tu lado en los momentos difíciles”. No hay nada más cierto que esta frase. Y aunque forma parte de las relaciones humanas, si la trasladamos al plano comercial, pocas cosas se valoran tanto como un acompañamiento y una respuesta oportuna en las experiencias negativas.
4. No dejes en visto
Uno de los hábitos que hemos practicado en nuestro contacto con los interesados en nuestros productos es responder SIEMPRE. ¿Existe algo más descorazonador que ver el doble check azul en WhatsApp o el leído en Instagram y no obtener respuesta? Porque sabemos que quien nos contacta tiene una necesidad clave para su negocio, estamos ahí, listos para asesorarlos.
5. La voz de la experiencia
Hoy muchos se guían por los likes y las interacciones en las redes para poner en sus manos el futuro de su marca. Pero olvidan hacerse una pregunta súper clave: ¿Simplemente toman mi pedido o realmente hacen equipo conmigo? La diferencia radica en que, los primeros, cumplen tus necesidades sin hacer un esfuerzo extra, mientras que los segundos, hablan contigo para conocerte a fondo, investigan a quienes te compran, analizan las opciones y te asesoran para llegar al empaque ideal, que llevará tu producto al siguiente nivel.
Déjate acompañar en tu camino al éxito por nosotros. Hablemos y hagamos empaques o productos impresos personalizados para conquistar el mercado.
